La sangre es necesaria todos los días porque son miles y miles de personas las que requieren ser transfundidas, por lo que los bancos de sangre trabajan todos los días del año para mantener sus reservas.
Son muchas las personas que viven o mejoran su salud gracias a las donaciones de sangre. Si no encuentras razones de peso para donar sangre, sigue leyendo. A lo mejor salvarle la vida a una persona te parezca una buena razón para donar sangre. Pero no es la única; aquí exponemos ésta y otras razones por las que si no eres donante, deberías serlo.
¿Por qué donar sangre?
1. Salva vidas. Con una sola donación se pueden salvar 3 vidas. Así que si donas sangre cuatro veces al año, habrás ayudado a salvar 12 vidas. La sangre no es algo que se pueda fabricar, por lo que la donación es la única forma mediante la cual se pueden hacer transfusiones que pueden salvar a muchas personas: tratamientos de cáncer, cirugías, accidentes de tráfico… Piensa que en cualquier momento puedes ser tú o un familiar quien necesite sangre. La donación es un gesto altruista y muy solidario. Con tu donación estás colaborando con la sociedad.
2. No afecta a tu salud pero mejora la de otros. La cantidad de sangre extraída en una donación representa solamente el 10% de la sangre total, por lo que no interfiere con el funcionamiento normal de nuestro organismo.
3. Mejora la circulación. Con la donación de sangre se elimina cierta cantidad de hierro, compuesto que espesa la sangre, por lo que con la donación podemos mejorar la textura de la sangre y ayudar a nuestra circulación.
4. Disminuye el riesgo de infartos cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Existen estudios que relacionan la donación de sangre con una frecuencia de 6 meses y la disminución del riesgo de padecer ataques de corazón y cerebrales.
5. Disminuye el riesgo de padecer cáncer. También está demostrado con estudios que la donación periódica de sangre disminuye la incidencia de cánceres y mortalidad por cáncer.
6. Se queman calorías. Según la Universidad de California de San Diego de Estados Unidos, por cada 0,47 litros de sangre donada, se queman unas 650 calorías. Es importante tener en cuenta que el volumen de sangre se recupera en su totalidad pasados dos días.